Si
la socialización del cachorro fue correcta, lo más probable es que
entre en su nuevo hogar sin temor alguno, puesto que ya conocerá
cómo es una casa y simplemente deseará explorar la casa nueva. Si
éste es su caso, déjele explorar a sus anchas, pero sin perderle de
vista ni un instante.
Dos
minutos hablando por teléfono o estar en la cocina bastan para
descubrir que el cachorro ha mordisqueado un cable eléctrico, ha
saltado por una ventana o se ha tragado cualquier objeto peligroso
mientras usted le daba la espalda. Como nadie tiene ojos en la nuca,
lo mejor es aislarlo de algún modo en un lugar para que duerma o
juegue a sus anchas mientras usted está ocupado.
Un
Refugio Seguro
Una
Jaula o Caseta de interiores especial es ideal para aislar al
cachorro de cualquier peligro, pero si no posee una puede crearle una
especie de parque, o corralito con rejillas de aislamiento. Los
cachorros suelen alternar períodos de intensa actividad con períodos
de sueño profundo.
Para
acostumbrar al perro a quedarse solo en su corralito algún que otro
rato, espere hasta verlo agotado de explorar, o incluso a que se
quede dormido, tómelo en brazos y llévelo con mucho cuidado a su
cama, instalada dentro del corralito. Deje que duerma en este refugio
seguro y aproveche este rato para ocuparse de si mismo antes de que
el perro se despierte y comience de nuevo a batallar.
Mandarlo
a Dormir
Si
ha logrado que el perro permanezca solo en su jaulita varias veces al
día, será mucho más fácil mandarlo a dormir. Sólo a usted
corresponde decidir dónde va dormir su perro, pero si comparte su
cama con ese cachorro de Labrador tan mono y tan pequeñito no olvide
que será un verdadero peso pesado del día de mañana, y tal vez se
arrepienta de haberlo dejado adquirir esa costumbre.
Los
perros son animales sociales y a algunos cachorros les resulta muy
duro dormir solitos durante las primeras noches en la nueva casa. En
este caso, llorarán y chillarán para que venga a consolarlos. Si
logra meterlo en una jaulita o en un cajón con los bordes altos con
una manta doblada en el fondo, puede tenerlo en su habitación para
no estar preocupado pensando en que le puede pasar algo mientras
usted duerme.
A
los cachorros no les gusta ensuciar su cama y, si no puede salir para
hacer sus necesidades , normalmente hacen ruido para que lo saquen,
dando tiempo al propietario a levantarse y llevarlo a donde
corresponda a toda prisa para evitar accidentes.
Si
no le gusta que el cachorro duerma en su habitación, prepárele una
cama confortable y acogedora en la cocina o una habitación vacía, y
déjelo ahí, en su camita y su corralito, pero no acuda a consolarlo
cada vez que lo oiga gimotear, o estará enseñando al cachorro a
manipularle.
Muy
pocos cachorros pueden pasarse una noche entera sin hacer pipí, así
que tendrá que ponerse el despertador y levantarse durante la noche
para sacarlo o hacer sus necesidades, o limpiar todo por las mañanas,
pero eso último hará que tarde más en aprender cuál es el lugar
correcto para aliviarse.
Adaptación
del Perro Adulto
Para
un perro adoptado, las primeras horas en una nueva casa pueden ser
traumáticas. Llévelo fuera de la casa animándole a hacer sus
necesidades, y después entre con él en la casa y déjele observar
todo con mucha tranquilidad, enseñándole una parte de la casa cada
vez, para que no eche a correr como un loco por todos lados,
sobreexcitado. Si no quiso hacer sus necesidades al principio, esté
pendiente de él y sáquelo con frecuencia, acabará sintiéndose
suficientemente tranquilo para aliviarse.
El
problema más habitual de los perros adoptados o rescatados de la
perrera es que no soportan bien que se les deje solos en casa. Es muy
importante dejarlos solos durante cortos períodos en una zona
tranquila y segura, con su cama y sus juguetes, los primeros días.
Esto, unido a la paciencia y un buen estímulo, le ayudará a
sentirse cada vez más seguro, que es lo que más necesita.
Etólogo
Canino: doctorleuka@gmail.com
Centro
Veterinario Leuka
Urgencias
Veterinaria 676 086 086
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