Si los
rastreadores y perros de carrera fueron criados originariamente para
dar alcance y abatir cuerpo a cuerpo a las presas, ahora nos
ocuparemos de otros perros de caza, en este caso utilizados para
auxiliar, de muy diferentes formas, al deportista que caza con
escopeta. Muchas de las razas descritas a continuación, no obstante,
existían ya cuando ni siquiera se había inventado la pólvora y
eran los halcones, las redes y los lazos los que hacían el trabajo
que actualmente realizan las armas de fuego.
Aunque en
Europa, en general, los perros de caza tienden a ser versátiles, los
cazadores ingleses en concreto se han destacado por diversificar sus
tareas, criando razas sumamente especializadas. Buenos ejemplos
europeos son los versátiles Spinone Italiano y el Braco de Weimar
Alemán. Entre los perros de caza especializados se incluyen
numerosas razas británicas (Pointers, Setters, Spaniels o
Retrievers).
Los
Perros de Muestra
El
Pointer y el Braco
Los
Pointers se criaron a partir de perros rastreadores, que una vez
encontrada la presa, acostumbraban quedarse inmóviles unos instantes
en vez de lanzarse de inmediato en su persecución. Debían seguir el
rastro de la pluma de la caza y en el momento de encontrarla, debía
señalarla, (de ahí el nombre de Pointer, que en ingles significa
precisamente, que señala o punta, alzando una pata). Los Pointers
operaban a cierta distancia del cazador.
El
Setter
Los
Setters, son más corpulentos y con patas más largas que los
spaniels, fueron criados, como los Pointers, por su habilidad para
quedar inmóviles por completo en el momento en que descubrían la
caza. La diferencia es que éstos, en vez de señalarla, se
agazapaban o echaban al suelo esperando órdenes del cazador.
El
Spaniel
Este
subgrupo es el que engloba más razas modernas. Los Spaniels se
utilizaron para rastrear la caza y levantarla una vez descubierta,
aunque también, como perros de muestra, se agachaban, antes de
avanzar lentamente, agazapados, dando tiempo al cazador para que
llegase con sus redes preparadas o cargarse su escopeta.
Durante
mucho tiempo se pensó que la palabra “Spaniel” derivaba de un
antiguo término francés, “espaignol”, y que por tanto era
España el país donde nacieron los Spaniels. Existe sin embargo otro
término francés, “espanir”, que significa “agacharse o
agazaparse”, lo que según algunos expertos demuestra que es
Francia y no España su país de origen.
El
Retriever “Cobrador”
Los
retrievers, que según se piensa, descienden de razas emparentadas
con el Mastiff, recogían o cobraban la caza después de que la
levantaran u obligaran a alzar el vuelo los Spaniels. El Retriever
permanecía siempre muy cerca del cazador, esperando que éste le
ordenase ir en busca del ave después de alcanzarla con un disparo.
El
Perro de Agua
Los
Perros de Aguas ya se utilizaban hace más de dos mil años en Europa
y la región Mediterránea para levantar y cobrar presas acuáticas o
que vivían en la orilla del agua. Cuando se sumergían, su manto
rizoso o cordado absorbía mucha agua, volviéndose excesivamente
pesado, por lo que se adoptó la costumbre de afeitarlos dejando
cubiertos de pelo sólo la caja torácica y las patas, para que
flotasen mejor. De este esquilado práctico procede el lujoso corte
de pelo en león de los Caniches y Perros de Aguas Portugueses.
Otras
Clasificaciones
Algunos
perros de caza tradicionales, como los King Charles Spaniels y los
Papillón, ambas versiones miniaturizadas por los británicos de los
Perros Spaniel, se consideran actualmente variedades Toys. Por otra
parte, los perros de caza alemanes, que prácticamente habían
desaparecido junto con el deporte de la caza tras las revoluciones de
1848, recibieron un nuevo impulso alrededor de 1890, cuando a partir
de razas antiguas se criaron tres nuevas variedades: el Braco de
Weimar, el Munsterlander y el Czesky Fousek.
El
uso como Perros de Compañía
Los
perros de muestra, cobradores y de aguas suelen ser excelentes
mascotas. El Labrador y el Golden Retriever, por ejemplo, se han
popularizado como perros de compañía en todo el mundo. El único
problema es que por naturaleza, son perros de campo, rebosantes de
energía y siempre deseosos de trabajar para su amo.
Por
tanto, necesitan hacer mucho ejercicio para desfogarse y también
necesitan mantener su mente ocupada. Además, sus instintos de caza
están aún tan arraigados que controlarlos puede resultar casi
imposible. Cuando un Pointer o un Setter, en el parque, descubren un
olor interesante, se vuelven sordos. Adiestrarlos desde muy jóvenes
para que acudan cuando se les llame, es por tanto fundamental si se
quiere tener como mascota un perro de caza.
Por: Erik Farina (Etólogo Canino)
www.psicolmascot.com
Contacto: psicolmascot@gmail.com
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