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15 noviembre, 2015

La Parvovirosis Canina

¿Qué es la infección por Parvovirosis Canina?

Esta enfermedad, llamada parvovirosis canina grupo 2 (PVC-2), es una infección causada por un virus, es grave, sumamente contagiosa y afecta principalmente el tracto gastrointestinal en los perros adultos, cachorros y otros cánidos salvajes (por ejemplo, zorros, lobos y coyotes). 

También puede dañar el músculo cardiaco en cachorros muy pequeños y cachorritos que no han nacido. Esta enfermedad fue identificada en 1978 y tiene distribución mundial. Para una mejor comprensión, este tema se desarrolló a base de preguntas (P). Basándose en el estudio de las propiedades genéticas del virus, se han podido identificar varias cepas variantes del virus PVC-2 (PVC-2a, PVC-2b, PVC-2c) no obstante, en los animales estas cepas producen signos similares de la enfermedad. 

La cepa PVC-2b es la variedad más común en los Estados Unidos (EE.UU.). La cepa PVC-2c fue aislada por primera vez en los Estados Unidos en el año 2006 y ha llegado a ser la segunda variedad más común en este país.

¿Cómo se transmite la Parvovirosis Canina?

La enfermedad por PVC-2 es altamente contagiosa y se transmite por contacto directo de perro a perro, por contacto físico directo con las personas, lugares contaminados o cuando los cachorros y perros adultos ingieren el virus que se encuentra en la materia fecal (heces) proveniente de perros infectados. El virus también puede contaminar las superficies en las perreras, el alimento, los recipientes para agua de beber, los collares y las correas. 

Este virus es muy resistente a las condiciones ambientales extremas como son el calor, frío, humedad, sequedad y puede sobrevivir por largos periodos bajo condiciones adversas. Aún pequeñas cantidades de excreta que contenga el parvovirus PVC-2 pueden servir como reservorio de la infección e infectar a otros perros que entren en contacto con el medio contaminado. El parvovirus PVC-2 es fácilmente diseminado de un lugar a otro, transportado en el pelo, en los miembros del perro, en jaulas contaminadas, zapatos y otros objetos.

¿Cuáles perros tienen más riesgos?

Todos los perros tienen riesgo de ser afectados, sin embargo, los cachorros de menos de cuatro meses de edad y perros adultos que no han sido vacunados contra parvovirus canino poseen un mayor riesgo de adquirir la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la infección por parvovirosis?

Se dice a menudo que los perros infectados con el virus de PVC-2 y que se muestran enfermos deben tener el “parvo”. Los primeros síntomas de la infección por PVC-2 son: pérdida del apetito, fiebre, somnolencia y a menudo, diarrea sanguinolenta severa. Los perros pueden deshidratarse rápidamente debido al vómito y la diarrea. La mayoría de las muertes debida al parvovirus ocurren dentro de las 48 a 72 horas posteriores al inicio de los signos clínicos. Si su cachorro o perro adulto muestra alguno de los síntomas comuníquese de inmediato con su Médico Veterinario.

¿Cómo se diagnostica y se trata la infección del parvovirosis?

Su Médico Veterinario hará el diagnóstico inicial de la infección por PVC-2 basándose en la historia clínica del perro, el examen físico y pruebas de laboratorio. El resultado positivo en las pruebas de materia fecal confirmará el diagnóstico. No existen medicamentos específicos que eliminen el virus en animales infectados, por ello, se administra un tratamiento de soporte enfocado a estimular las defensas del animal hasta que su sistema inmunológico pueda luchar contra la infección viral. 

El tratamiento debe iniciarse de inmediato y consistirá en dirigir los esfuerzos para contrarrestar la deshidratación mediante el suministro de líquidos y electrolitos, que servirán para reemplazar las pérdidas causadas por el vómito y la diarrea, mismas que también deben ser controladas, así como, la prevención de infecciones secundarias. Los perros enfermos deben mantenerse abrigados y proporcionarles una nutrición adecuada. Cuando un perro sufre la infección por parvovirus, el tratamiento puede ser muy costoso y aun así puede morir, a pesar de que reciba tratamiento de emergencia. 

El diagnóstico oportuno, seguido del tratamiento de emergencia puede favorecer la recuperación de su mascota, sin que se presenten otras complicaciones. Debido a que el PVC-2 es altamente contagioso, los perros infectados deben aislarse de otros perros para minimizar la propagación de la infección. Es esencial la limpieza y desinfección de las perreras contaminadas y otras áreas donde los perros se alojan para controlar la dispersión del virus. El virus del parvovirus canino no es fácil de destruir, por lo tanto usted debe consultar a su Médico Veterinario para obtener consejos específicos con relación al uso adecuado de sustancias y agentes desinfectantes para la limpieza.


¿Cómo prevenir la Parvovirosis Canina?

La vacunación y la buena higiene son componentes de suma importancia en la prevención del parvovirus canino. La vacunación es de suma importancia. Los cachorros pequeños son muy susceptibles a la infección, particularmente porque la inmunidad natural provista en la leche materna disminuye antes de que el propio sistema inmune de los cachorritos madure lo suficiente como para combatir la infección. Si un cachorrito es expuesto al parvovirus canino durante este lapso de mínima protección, puede llegar a enfermar. 

Una preocupación adicional es que la inmunidad proveída por la leche materna puede interferir con una respuesta efectiva a la vacunación. Esto significa que aunque los cachorritos hayan sido vacunados, ocasionalmente pueden sucumbir a la infección por parvovirus. Para disminuir esta falta de protección durante los primeros meses de vida y proveer adecuados niveles de seguridad en contra del parvovirus durante este lapso, se recomienda administrar a los cachorritos una serie de vacunaciones que conferirán la protección adecuada. 

Los cachorritos deben recibir una dosis de vacuna de parvovirus canino entre las semanas 14 y 16 de edad, sin tomar cuenta el número de dosis que hayan recibido con antelación, esto con la finalidad de que desarrollen una adecuada protección. Para proteger a sus perros adultos, los dueños de las mascotas deben estar seguros que la vacunación contra el parvovirus está vigente. Pregúntele a su Médico Veterinario acerca del programa de vacunación más adecuado para su mascota canina.

A pesar de que se lleve a cabo una vacunación adecuada, existe un pequeño
porcentaje de perros que no desarrollan inmunidad que los proteja y permanecen susceptibles a la infección. Hasta que el cachorrito haya recibido la serie completa de vacunaciones, sus dueños deben ser muy precavidos y no permitir que su perrito tenga contacto con otros cachorritos o lugares donde estos se congregan (por ejemplo, tiendas de mascotas, parques, pruebas de obediencia, perreras para el cuidado y recreo, exposiciones caninas, criaderos, pensiones y empresas dedicadas a la estética de las mascotas.) Establecimientos con buena reputación y programas de entrenamiento reducen el riesgo a la exposición, seguido de los programas de vacunación, examen de salud, buena higiene y el aislamiento de los cachorritos y perros enfermos. Siempre se debe evitar el contacto con perros enfermos y sus alojamientos.

En resumen, no permita que su cachorrito o perro adulto llegue a tener contacto con materia fecal de otros perros cuando camina en el parque o en las calles de la ciudad, o lugares de recreo al aire libre. Siempre es aconsejable disponer rápidamente y de una manera apropiada de la materia fecal para limitar la propagación del parvovirus canino, así como otras enfermedades que puedan infectar tanto a los seres humanos como a los animales.

A los perros que presentan vómito o diarrea o que han sido expuestos a otros perros enfermos no se les debe permitir acceso a perreras, exposiciones caninas, lugares de recreo u otras áreas donde puedan entrar en contacto con otros perros. De igual forma, perros que no han sido vacunados o aquellos en los que no se tiene debidamente documentado su historial de vacunación, no deberán ser expuestos a perros enfermos. Las personas que mantienen contacto o están expuestas a perros enfermos deben evitar el manejo de otros perros o por lo menos deben lavarse sus manos y mudarse de ropa antes de tener contacto con perros sanos.



Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

www.psicolmascot.com

Contacto: psicolmascot@gmail.com