Los Toy
son siempre perros diminutos, pero proceden de todos los grupos
anteriores: el Yorkshire, por ejemplo, de los Terriers; el King
Charles, de los Spaniels (perros de caza); el pequeño Lebrel
italiano, de los Lebreles o perros de carrera, y el Lulú de
Pomerania, de los Spitz (perros de trabajo). Forman un grupo
independiente porque todos fueron creados a través de un proceso de
miniaturiturización.
La
Historia de Los Perros “Toy”
El
enanismo, fenómeno no infrecuente en los perros, fascinó tanto a
algunos criadores (sobre todo orientales) que decidieron seleccionar
los ejemplares más diminutos de muchas razas y utilizarlos como
reproductores para crear no razas nuevas, sino versiones minúsculas
de las que ya existían.
La
miniaturación produjo variedades curiosas y atractivas, pero también
especialmente adecuadas para desempeñar ciertas funciones, como
calentar la cama o la piel de sus propietarios, ya que por su tamaño
y peso podían transportarse fácilmente entre los pliegues de una
manga, y su apego al amo les inducía a permanecer quietos bajo la
ropa de cama, calentándole los pies como si de bolsas de agua
caliente se tratase. Muchos de los Toys actuales adoran arrebujarse
en un lugar mullido y abrigado y dejar pasar el tiempo sin moverse,
reflejando su utilidad original.
Algunos
criadores fueron más lejos y crearon variedades también calvas,
como el Perro sin pelo de China o Perro Crestado Chino, por ejemplo.
La calvicie había surgido espontáneamente a causa de una mutación
genética, pero los criadores chinos seleccionaron todos los
ejemplares afectados para criar porque la piel desnuda transmite
mejor y más rápidamente el calor que la recubierta de pelo.
De
hecho, el afeitado tradicional del Löwchen, que no es un perro
desnudo, cumplía el propósito de dejar desnudas ciertas partes de
su cuerpo para incrementar la transmisión de calor.
Hasta
hace poco, los perros miniatura eran privativos de la nobleza y las
cosas reales. El Chin, por ejemplo, estuvo asociado a la casa real
japonesa; el Pequinés, a la corte China; el King Charles Spaniel, a
la familia real británica; el Bichón, el Maltés y el Boloñés, a
diferentes casas reales Europeas, por citar sólo algunos ejemplos.
Aun con
su tamaño original, antes de convertirse en animal de compañía, el
Perro sin pelo de China custodiaba los tesoros imperiales. Hasta hace
poco, la carne de este perro se consideraba un bocado exquisito, y
esto, unido a la política antimascotas del régimen comunista,
provocó la desaparición de la raza en su país de origen.
Afortunadamente, no obstante, la raza era apreciada también en otras
partes del mundo, y gracias a ello no se extinguió ni es probable
que se extinga en el futuro.
Tipos
de “Toy”
Además
de la talla, los Toys comparten un pasado como perros de compañía.
Ninguno fue creado para trabajar, a no ser como acompañante,
normalmente de damas acomodadas que pasaban la mayor parte del tiempo
en casa. Por eso se les conoce como “perritos falderos”, y de ahí
procede también el nombre del grupo, Toy, que en inglés significa
“Juguete”.
Algunos
Toys se clasifican, en las exposiciones y concursos de belleza
canina, junto con sus correspondientes variedades estándar. En
Estados Unidos, por ejemplo, el Manchester Terrier Miniatura se
incluye dentro del grupo de los Terriers y no de las variedades Toy.
El Caniche Toy, por su parte, se engloba siempre junto con los otros
Caniches en el grupo de los perros de compañía.
Debido a
su tamaño, los Toys son muy populares como mascota, sobre todo en la
ciudad, ya que su tamaño y su temperamento les permiten vivir
felices en su piso. El nervio y el coraje de muchos de ellos les
convierten en buenos guardianes, o al menos en eficaces alarmas
antirrobo.
Uno de
sus principales inconvenientes es el manto, en muchos casos de
difícil mantenimiento. Criados expresamente como perros de lujo de
las clases altas, que disponían de tiempo para acicalar a sus
mascotas y sobre todo de dinero con que pagar a quien lo hiciese por
ellos, nunca se consideró la dificultad de mantenimiento como un
problema.
No
obstante, hasta los Toys sin pelo dan mucho trabajo hoy en día a los
propietarios, ya que su piel sin pelo es más propensa a padecer
quemaduras solares y reacciones alérgicas, y es preciso cuidarla y
protegerla.
Los
“Toy” Como Mascota
Como
fueron criados expresamente con ese fin, resultan perros de compañía
ideales. Necesitan mucho tiempo y atención por parte de sus
propietarios y con frecuencia les molesta mucho que los dejen solos,
auque sea por poco tiempo. Normalmente no necesitan hacer un
ejercicio físico muy intenso, auque suelen estar llenos de energía.
A pesar
de su aspecto frágil, no son muñecas de porcelana que se rompan
sólo con mirarlas. No obstante, y a pesar de su nombre, tampoco son
juguetes, y no se debe permitir a los niños que los traen como si lo
fueran. Para un niño pequeño, el diminuto Chihuahua es un muñeco,
pero si lo tomase en sus brazos y se le cayese, podría causarle muy
serias lesiones.
Los
niños no suelen ser demasiado cuidadosos, y con la excitación del
juego pueden pisarlos, pellizcarles o clavarles los dedos,
provocándoles mucho dolor y tal vez lesionándolos gravemente. Por
este motivo, si tiene hijos pequeños y una variedad Toy en casa,
debe aleccionar a los niños para que traten al perro con espeto y
delicadeza, y lo manipulen de forma segura y correcta.
Los Toy
suelen ser muy leales y sentir tal apego por sus amos que se vuelven
posesivos. No obstante, una correcta socialización que incluya
bastante contacto con otras personas y animales ayuda a prevenir en
gran medida el problema de los celos.
Etólogo
Canino: doctorleuka@gmail.com
Centro
Veterinario Leuka