La
leishmaniosis canina está causada por la leishmania, un parásito
microscópico que se transmite a los perros por la picadura de un
pequeño insecto (el flebotomo o “mosca de la arena”) a menudo
llamado incorrectamente “mosquito”. Puede que, si tu perro está
infectado con el parásito, los síntomas no aparezcan
inmediatamente. Los signos más frecuentes incluyen fiebre, caída
del pelo (sobre todo alrededor de los ojos), pérdida de peso,
úlceras en la piel y crecimiento anormal de las uñas. Los órganos
internos también se ven afectados, pudiendo derivar en anemia,
artritis e insuficiencia renal grave. Esta enfermedad puede provocar
la muerte, y los tratamientos ayudan a controlar los síntomas, pero
no la curan. Se calcula que en Europa hay 2,5 millones de perros
infectados con este parásito.
El
mes de septiembre es un mes clave en la prevención de esta temida
enfermedad, por lo que, aunque creas que el verano se lleva con su
partida los flebotomos, no bajes la guardia y sigue protegiéndole
con un antiparasitario de alta eficacia, que sea repelente contra el
flebotomo además de insecticida, o ponle la vacuna.
El
flebotomo o mosca de la arena
¿Cómo
puedo identificar el flebotomo?
No
es fácil identificarlo. El vector implicado en la transmisión es el
flebotomo, mosquito de reducido tamaño (2 a 3 mm de longitud), de
color amarillo-pajizo y cuyo cuerpo, incluidas alas y extremidades,
se encuentra cubierto de abundantes pelos. Su período de actividad
comprende los meses de mayo a octubre, aunque puede variar en función
de las condiciones climáticas. Se caracterizan por su actividad al
anochecer, siempre que las temperaturas superen los 16-18ºC y la
lluvia y el viento no estén presentes. Poseen una notable atracción
por la luz.
Es
típico su vuelo silencioso, a diferencia de otros mosquitos, y
relativamente limitado en su alcance (<2 Km). Sólo las hembras se
alimentan de sangre, y por tanto son las únicas transmisoras de la
enfermedad.
¿Dónde
vive el flebotomo?
El
hábitat más frecuente lo constituyen madrigueras, cuevas y grietas
del terreno, oquedades de los árboles, casas en ruinas, vertederos,
alcantarillas, etc., aunque también puede vivir, cuando se dan las
condiciones favorables para ello, en sótanos mal ventilados, huecos
en vallas, establos, etc.
¿Cuál
es la época de riesgo?
Durante
la temporada de calor, desde mayo hasta octubre. En invierno los
flebotomos permanecen en estado larvario y no pueden transmitir la
enfermedad.
¿Qué
debo hacer si tengo perro y cómo sé si mi perro tiene
leishmaniosis?
Es
recomendable efectuar revisiones periódicas en su veterinario, que
le aconsejará sobre la idoneidad de efectuar el diagnóstico. Los
principales síntomas que debe observar son: pérdida de pelo,
crecimiento anormal de las uñas, heridas que no cicatrizan
(principalmente en la trufa y extremidades), inflamación del ojo,
atrofia muscular (principalmente en la cara con expresión triste),
cansancio, adelgazamiento, etc. Si observa síntomas en su perro,
acuda a su veterinario.
Es
aconsejable:
-Aplicar
periódicamente productos repelentes en los perros que los protejan
de las picaduras de los flebotomos, el empleo de collares
antiparasitarios y pipetas eficaces puede ser una buena opción
(consulte a su veterinario).
-Que
el perro no duerma en el exterior de la vivienda o en lugares que
tenga más posibilidades de ser picado por el flebotomo.
Aplicar
insecticidas residuales de acción prolongada o pinturas insecticidas
de contacto en las casetas de los perros.
¿Qué
debo hacer si mi perro tiene leishmaniasis?
En
caso de padecer la enfermedad, deberá aplicarse un tratamiento
prescrito y supervisado por un veterinario clínico. Dicho
tratamiento es curativo de los signos clínicos; mejora la calidad de
vida del animal y limita el riesgo de transmisión, pero no produce
totalmente la curación parasitológica. El tratamiento es largo y
requiere constancia en su aplicación. El animal necesita seguimiento
y control periódicos por parte de un veterinario.
Bajo
determinadas circunstancias, su veterinario podrá valorar el
sacrificio del animal.
Aunque
su perro esté enfermo, es muy importante que siga protegiéndolo con
las medidas de prevención (fundamentalmente mediante el uso de
collares repelentes, pipetas, etc.). De esta forma evitará que los
flebotomos se contagien y puedan transmitir la enfermedad a otras
personas.
Si
mi perro tiene síntomas, ¿me puede contagiar?
No
directamente. No todos los perros con síntomas infectan al flebotomo
al ser picados, pero si los tiene, particularmente los cutáneos, hay
más probabilidades de que el flebotomo se infecte y en el entorno
del perro pueda transmitir la infección si pica a una persona.
Si
mi perro no tiene síntomas, ¿me puede contagiar?
No
directamente. Existen perros infectados que no presentan síntomas y
que pueden transmitir la enfermedad (siempre a través del
flebotomo).
¿Puedo
vacunar a mi perro contra la leishmaniosis?
Si
puedes vacunarlo. A diferencia de los antiparasitarios externos, que
tienen como objetivo evitar la picadura del insecto transmisor, la
vacuna es una forma nueva y diferente de ayudar a tu perro a “estar
protegido desde dentro”. Con la vacuna, tu perro desarrollará
defensas naturales frente al parásito que causa la enfermedad: la
leishmania. La vacunación protege de manera continuada y reduce
drásticamente el riesgo de desarrollar la enfermedad.
La
primovacunación consiste en tres inyecciones administradas a
intervalos de tres semanas. Posteriormente, solo se necesita una
revacunación anual para mantener
a
tu perro inmune frente a la leishmaniosis. Además de vacunar a tu
perro, no está de más que tomes medidas para evitar la picadura del
flebotomo.
La
Leishmaniosis: España es una zona endémica
Los
flebotomos son habituales en el sur de Europa, donde los países y
regiones de la cuenca mediterránea son áreas de riesgo elevado. La
leishmaniosis es especialmente activa en casi toda España, Portugal,
Italia, Grecia y el sur de Francia.
Ahora
mismo, más de dos terceras partes de los perros del sur de Europa
están expuestos a la infección, que tiene tendencia a expandirse
hacia el norte sobre todo por el cambio climático y el número
creciente de personas que viajan con sus perros.
A
pesar de que la enfermedad es endémica en casi toda España, algunas
áreas están más afectadas. No obstante, cualquier migración
supone un riesgo de infección. Si vas a viajar con tus animales a
áreas de riesgo elevado, pide información sobre esta enfermedad
mortal y toma las medidas de protección apropiadas.
Puede
pedirnos cita en nuestro centro veterinario si desea vacunar a su
perro o si necesita un tratamiento continuo, estamos abierto los 365
días al año. Preguntanos hoy mismo acerca de la mejor protección
para tu perro contra la Leishmaniosis Canina.
Centro
Veterinario Leuka
Teléfonos:
Linea
1: 965 18 58 58
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2: 965 18 58 59
URGENCIAS:
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