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18 diciembre, 2015

¿Cómo Juegas con tu perro?



Millones de personas de todo el mundo conviven en su casa con un amigo de cuatro patas y una cola que se menea, y muchos pasan parte de su tiempo jugando juntos. Mientras que el juego de un perro con otro perro han sido estudiado ampliamente, el juego de un perro con una persona, adquiere una forma diferente y parece que tiene reglas diferentes, y no ha atraído tanto la atención de los estudiosos. En el Club Psicolmascot estamos investigando las diferentes maneras en que las personas y los perros juegan juntos y que comportamientos utilizan. Estamos buscando voluntarios, necesitamos tu ayuda y la ayuda de tu perro.

Las Conductas del juego empiezan pronto en la vida de un perro. Desde las tres semanas en adelante, los cachorros muestran comportamientos como la lucha libre, revolcarse, morder y la caza recíproca.

Los Cánidos sociales, como los lobos y los perros, juegan antes en la vida que aquellos que son menos sociales, como los coyotes. Para un animal supersocial como los perros, el juego aparece para ayudarles a aprender las habilidades sociales como la inhibición de la mordida, y que estos están practicando las conductas que van a utilizar a lo largo de sus vidas.

Puesto que el juego incorpora comportamientos que también se encuentran en las interacciones agresivas de lucha, perseguir y morder, los perros necesitan una manera de dejar que otros perros puedan saber que es la hora de jugar, estos no luchan contra el tiempo. Si alguna vez has visto a un perro que parece emular un balancín, la grupa alta en el aire con las extremidades anteriores impulsandose desde el suelo, está buscando una reverencia del juego, es una de una serie de conductas que indican la intención lúdica de un perro. Otras señales incluyen un juego de límite entre un perro y otro perro de una manera exagerada, una "visualización de la boca abierta", y la cabeza inclinada.

El juego de un perro con otro perro es más similar a un episodio de los tres chiflados de lo que podría haber imaginado. Durante el juego, los perros utilizan comportamientos particulares para llamar la atención del otro perro. Cuando un perro no está prestando atención, o cuando hay una pausa en el juego, un perro va a representar un repertorio de gestos, para poder captar la atención, como la "mordida", “golpear con la pata" o "alejarse corriendo exageradamente." Y si la primera forma de captar la atención no funciona, el perro aumentara el espectáculo como un cómico golpeándose la cabeza.

Pero el juego de un perro con otro perro es sólo la mitad de la historia. Los perros que viven bajo nuestros techos miran a los seres humanos para cualquier número de cosas: alcanzar una pelota que hay debajo del sofá, abriendo las puertas y armarios, y por supuesto, el tiempo de juego.

A partir de unas previas investigaciones, sabemos que nuestro juego con los perros está matizado y es complejo, puede estar en cualquier momento rápido y furioso o lento y metódico. Puede incorporar pelotas, formas tontas de caminar, persiguiendo o tirando y, por supuesto, las maniobras engañosas.

Hablamos con los perros (y mucho) durante el juego, pero nuestras frases y selección de palabras tienden a ser repetitivas, similar a la forma en que hablamos a los niños: "Buap..buap..ale.ale..alee…, ¡ven! Dame la pelota…bonito.. suelta... Cógela... ¡Eso es! ¡Ven! Dame la pelota! "

Durante el juego, los objetos se vuelven interesantes para los perros cuando están en el poder de una persona, que es una de las razones que puede ser que sea muy difícil para un perro solo estar en el patio para jugar él sólo con una pelota. Los juegos de tirar con los seres humanos parecen ser por mantener el juego en marcha, no acerca de poseer el objeto. Y cuando los seres humanos utilizan señales para jugar como haciendo una reverencia y arremetiendo, los perros lo hacen de la misma manera, y el juego puede aumentar.

Pero con nuestros pulgares oponibles a mano, el tira y afloja, perseguir y traer es sólo el comienzo del amplio mundo de juegos de un perro con un humano. En el Centro Veterinario Leuka estamos catalogando todas las formas de cómo juega las personas con su perro, tradicional, original, creativa. Estamos pidiendo a los dueños de los perros que nos envíen vídeos cortos de su propio juego entre el perro con le persona. El Proyecto: Juega con tu perro, está abierto a cualquier persona, en toda España. Si usted vive con un perro, nosotros te queremos ver jugar con el.

Para participar, busque o realice un vídeo de 30-60 segundos de usted y su perro jugando en la forma que les gusta jugar juntos, y luego debe subir el vídeo a nuestra página de https://www.facebook.com/psicolmascot Usted también está invitado a añadir una foto de usted y su perro en nuestro muro.

El juego entre usted y su perro puede tener un aspecto muy diferente del juego entre su vecino y su perro. Esta es una oportunidad para los amantes de los perros de todo el mundo que puede participar en la investigación científica sobre el comportamiento del perro.

También puede escribirnos y enviarnos sugerencias, fotos o vídeos a: psicolmascot@gmail.com

Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

PSICOLMASCOT

Contacto: psicolmascot@gmail.com 

03 diciembre, 2015

Cómo Jugar con tu Perro

Hay un dicho muy común “La familia que juega unida permanece unida” esta frase muy bien pudo inspirarse en las relaciones que unen a un perro con su propietario. El juego está en la base de una relación sana entre ambos. Jugar juntos puede incrementar el entendimiento y el respeto entre ambos, y ayuda a mantener a los perros bajo control.

A pesar de ello, pocos propietarios sacan verdadero partido el juego. De hecho, ni siquiera enseñan a sus perros a jugar como es debido: divirtiéndose mucho, pero siempre bajo control. Algunos piensan que jugar con el perro significa ponerse a cuatro patas y revolcarse con él; seguramente ambos disfrutarán mucho, pero para el perro tal vez no sea precisamente educativa esta actitud.

Los perros utilizan el juego para practicar las normas sociales que rigen en la vida real. Revolcarse con ellos puede ser sumamente divertido, pero les enseña a saltar sobre la gente que está tendida en el suelo. Imagine qué pasaría si un niño se cayese de un columpio y su perro se lanzase al instante sobre él. No hay que permitir que aprendan jugando conductas que serían malinterpretadas aen otro contexto o cuando usted no esté presente para controlar al perro.

Los Problemas con los Juguetes

Utilizar juguetes es una excelente forma de divertirse jugando, pero manteniendo al perro al mismo tiempo bajo control. No obstante, algunos propietarios tiene problemas para utilizarlos por dos motivos muy diferentes entre sí:que su perro no se interesa en absoluto por ellos o que se interesa tanto que, sencillamente no se lo devuelve.

Los juguetes pueden no interesar a un perro debido a su raza o debido a experiencias del pasado. Los chihuahuas, por ejemplo, carecen del instinto que hace a otros perros perseguir los objetos lanzados por su propietario y traérselos de vuelta.

Por otra parte, hasta un cobrador nato como el Labrador Retriever puede rechazarlos si las malas experiencias le han enseñado a asociarlos con dolor físico o reprimendas.

La obsesión por los juguetes es un problema mucho más frecuente. Ocurre a menudo cuando un perro ha descubierto que su buena forma física le permite vencer a su propietario: hacerse con el juguete lanzado puede ser divertido, pero quedarse con él y no devolverlo por mucho que se lo pida..bueno, eso sí es una experiencia formidable.

No caiga en la tentación de aceptar este comportamiento, porque corregirlo mejorará sus relaciones con el perro. Conviene insistir para poder disfrutar de largas horas de juego sano, con distintos juguetes.

Enseñarle a Jugar

Es relativamente fácil enseñar a un perro a jugar con juguetes.

-Elija un juguete especialmente atractivo para un perro, como un muñeco de trapo o de tela de saco.

-Déjelo en el suelo o agítelo en el aire en frente del perro. Normalmente éste se acercará de inmediato a olfatearlo.

-En cuanto el perro toque el objeto, emita el signo de aprobación elegido o haga sonar un clícker y ofrézcale una golosina.

-Repita este ejercicio hasta que el perro toque el juguete con el morro para obtener el signo de aprobación y el premio.

-Ahora, espere. Cuando el perro descubra que tocarlo no sirve ya para obtener la aprobación y la recompensa, probablemente pruebe a hacer algo más explícito, como agarrarlo con la boca. Tenga paciencia. En cuanto lo agarre con la boca, signo de aprobación y premio.

El Cobrar los Juguetes para usted.

Tal vez su perro sepa ya lo divertido que es perseguir y dar caza a los juguetes, pero prefiere quedárselo para él solo en vez de traérselos a usted. En ese caso puede recurrir a un truco de magia infalible: el del juguete doble. En primer lugar debe comprar dos juguetes idénticos que atraigan mucho a su perro.

-Lleve los dos al jardín o al parque. Arroje uno y deje al perro jugar con él durante un par de minutos. A continuación, llámelo. Si no vuelve con el juguete, tome el otro y láncelo hacia arriba en el aire repetidas veces haciendo mucho ruido pero sin prestar atención al perro.

-Normalmente los perros acuden de inmediato a ver qué pasa, dejando caer el otro juguete. En cuanto llegue a donde usted está, emita su señal de aprobación, y a continuación lance el segundo juguete. Recoja entonces el primero y repita el ejercicio. Así siempre estará usted en posesión de uno de los dos juguetes.

-Sea cada vez más exigente con el perro antes de emitir la señal de aprobación y lanzar el juguete que tiene usted en su poder. Puede empezar por pedirle que deje caer el juguete en sus pies, o que lo acerque a su mano sin soltarlo, como condición para tomar y lanzar el segundo.


Su perro no tardará mucho en cobrar los juguetes para usted y entregárselos de buena gana.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

www.psicolmascot.com

Contacto: psicolmascot@gmail.com 

30 septiembre, 2015

El Paseo de tu Perro

El Paseo

Para casi todos los perros, el paseo es una emocionante partida de caza. Las imágenes, sonidos y olores de la calle despiertan sus sentidos y les hacen desear explorar el entorno, olfatear posibles presas, hacer vida social o simplemente desfogarse.

Para los perros de compañía, el paseo suele ser el plato fuerte del día, un ansiado momento en que exprimir hasta la última gota sin permitir que ningún aguafiestas, aunque sea el mismo propietario, se lo amargue.

Y ahí empieza el problema de muchos propietarios: aunque sus perros son tranquilos y obedientes en casa, cuando salen parecen transformarse, volviéndose prácticamente casi incontrolables. Pegan la nariz en el suelo, desconectan mentalmente del propietario y se vuelven completamente sordos, para lo que no les interesa.

La solución consiste en hacernos aún más interesante para el perro que las ardillas, los otros perros y todos esos fascinantes olores esparcidos por la hierba. Aunque parezca imposible competir con tales estímulos, lo cierto es que aprovechar los paseos para jugar con nuestros perros mejora mucho las relaciones y nos permite controlarlos cada vez más. 

Jugar en el Parque

Muchos juguetes son especialmente adecuados para el parque. Una pelota unida a una cuerda es estupenda para lanzarla y que el perro la recoja y la devuelva e incluso para hacer que la busque por medio del olfato. La cuerda incorporada nos permite recuperarla en cualquier momento, y hay propietarios que aseguran que es más fácil lanzar estas pelotas que las normales sin la cuerda.

Si sólo deja que su perro juegue con la pelota durante los paseos, el perro nunca se acostumbrará ni perderá el interés, pero asegúrese de que nunca juega con la pelota en casa, y de que es lo bastante grande para que sea imposible que se la trague, o demasiado frágil para que la destruya y se la coma.

Es muy importante llevar pequeñas golosinas para perros que puedan agradar mucho a tu perro durante el paseo, porque nunca sabemos cuándo nos puede sorprender con una conducta admirable, como volver increíblemente rápido cuando lo llamemos o echarse obedientemente y permanecer así hasta nueva orden, y podríamos arrepentirnos de no tener ningún premio a mano.

Cuando los perros están aprendiendo a regresar cuando se los llama, es importante llamarlos con frecuencia y premiarlos de forma un tanto aleatoria: a veces con golosinas, a veces con juegos y a veces sólo con un elogio. De este modo, el perro nunca sabe qué premio le espera, si es que le espera alguno, y eso incrementa al máximo su motivación.

Los perros utilizan la nariz para explorar el suelo en busca de importantes documentos olfativos que leer. Los humanos no podemos siquiera imaginar la cantidad de datos que un perro es capaz de extraer de los olores. El olor de la orina y las heces que encuentran por la calle les informa sobre el sexo, la situación hormonal e incluso el estado de salud de los perros o perras que orinaron o defecaron, y el rastro oloroso de los demás animales les indica hace cuánto tiempo pasó por ese punto cada uno y qué clase de animal era.

Puede aprovechar el extraordinario olfato de su perro para convertirse en el líder, y no en un simple participante en las partidas de caza durante el paseo. Un buen punto de partida es elegir un juguete que le guste mucho a tu perro y soltarlo sobre la hierba del jardín justo antes de sacar al perro e invitarlo a que lo busque. Cuando lo encuentre, muéstrese muy sorprendido y entusiasmado por su hazaña.

Cuando su perro domine este juego, puede complicarlo convirtiéndolo en un ejercicio básico de rastreo; debes esconderlo un rato antes en algún punto por el que pasarán durante el paseo. Es una experiencia maravillosa ver a un perro guiándose únicamente por el olfato para encontrar un objeto, y hasta los perros no adiestrados, yendo además atados con la correa, pueden sorprender por sus increíbles dotes de sabueso.

La Higiene Urbana

Hay algo que permite distinguir a simple vista a un propietario responsable de otro que no lo es durante el paseo, y el primero lo lleva en la mano. Efectivamente: puede ser una pinza o bolsa recogecacas o simplemente una bolsita de plástico, y no puede faltar nunca, ya que es inadmisible dejar ciertos recuerdos sembrados por la ciudad o parque.

Aunque los perros estén desparasitados y no haya por tanto riesgo de transmisión de parásitos internos a las personas, no existe excusa para dejar cacas de perro por cualquier parte. Es repugnante, y sobre todo provoca que cada vez haya más parques y zonas públicas donde no se permite el paso a los perros. Debe ser responsable.



Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


www.psicolmascot.com


Contacto: psicolmascot@gmail.com

29 septiembre, 2015

El Ejercicio Físico del Perro

¿Por qué necesitan hacer ejercicio?

El ejercicio es muy necesario y esencial para el perro. Aunque la cantidad de ejercicio necesaria varía según la raza, la edad y la forma física, todos sin excepción necesitan estirar las patas física y mentalmente al aire libre para mantenerse sanos y felices. El ejercicio, además, suele traer consigo el juego y la diversión, dos cosas tan importantes para la calidad de vida de un perro.

Los Patrones de Conducta

En el entorno natural los cánidos pasan casi todo el día durmiendo, aunque nada más despertar deben emplear casi toda su energía en buscar, abatir e ingerir su alimento. Por eso nuestros perros tienden a dormir o dormitar mientras no tengan un estímulo exterior que les invite a la acción, momento en el cual despliegan toda la energía acumulada corriendo, saltando, peleando o jugando.

Este patrón de conducta encaja tan bien en nuestro modo de vida que tal vez sea una de las razones por las que los perros siguen siendo nuestros amigos. Es bueno establecer una rutina que alterne períodos de profundo reposo con repentinos paréntesis de actividad y excitación.

Si quiere acostumbrar a su perro a esta rutina, establézcala desde el primer momento. Decida a qué horas lo va a sacar para que haga ejercicio y a que horas se acostumbrará a estar relajado y en reposo. No se trata de convertirnos en esclavos de nuestros perros, pero sí de no negarles su derecho a hacer ejercicio para lograr que se comporten de forma educada todo el resto del día.

¿Con o Sin Correa?

¿Debo llevar al perro con la correa o sin la correa? Eso depende de múltiples factores. En primer lugar, la zona en la que vivan. En muchos parques urbanos está prohibído que los perros vayan desatados: infórmese antes de que le multen. Incluso donde se permite dejar sueltos a los perros es conveniente asegurarse de que no hay peligro antes de soltarlos. ¿Pasan coches muy cerca? ¿Hay papeleras sanitarias especiales? ¿Hay niños jugando?

Aunque su perro sea sociable y educado, es más cortés pasearlo atado con la correa si cerca hay niños o gente montando a caballo. Usted tal vez sepa que su perro le obedece y no reacciona de forma extraña, pero no tiene ni idea de cómo pueden reaccionar esos niños o esos caballos.

Nunca arriesgue la vida de su perro soltándolo donde haya ganado. Si un perro suelto llega a molestar a las ovejas o las vacas, los ganaderos tienen derecho legal a echarlo de allí.

Soltarlo o no depende tanto del carácter de su perro como de sus esfuerzos por adiestrarlo. Si se muestra insociable con los otros perros o con la gente, no se arriesgue a pasearlo sin la correa hasta haber hablado con un especialista en problemas de conducta canina.

¿Cuanto Ejercicio Necesita Hacer Mi Perro?

Eso depende de su raza, pero también de su carácter como perro, y de su edad. Las razas gigantes o muy pesadas pueden hacerse daño en los huesos y las articulaciones si hacen un ejercicio demasiado intenso cuando está en crecimiento. En general, es mejor para los cachorros dar muchos paseos cortos que una sola caminata maratoniana al día.

Si un cachorro empieza a parecer cansado, caminar despacio o negarse a avanzar, es evidente que usted lo ha sometido a un sobreesfuerzo. No olvide que a esta edad se pasea más para conocer el mundo y acostumbrarse a las cosas que para hacer ejercicio propiamente. Y lo mismo puede decirse de los perros readoptados que con sus anteriores dueños hacían poco ejercicio. Los perros, como nosotros, tienen que ponerse en forma gradualmente para evitar lesiones en los músculos y las articulaciones.

A partir de los nueve meses de edad todas las razas, excepto las gigantes, pueden hacer ejercicio de forma casi limitada, tanto en suelos duros como sobre hierba. Pero no hay que enseñarles a saltar hasta cumplido el primer año. Incluso cuando entrenan para participar en concursos de agílity a estas edades, las sesiones de adiestramiento se centran en la obediencia y la confianza en sí mismos, dejando los saltos en sí para más adelante.


A los perros les encanta correr, saltar y jugar cuando salen a hacer ejercicio. Para ellos, interactuar con nosotros es mucho más divertido que pasear simplemente.

Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

Copyright © Por: Erik Farina - Psicolmascot